Este relato debía de haberlo escrito hace unas semanas, pero como ya es bien conocido que soy un desastre, pues por un motivo u otro no lo hice. Y como continúo pensando y pensando y llegando a la conclusión de que no quiero hablar de mí misma, puesto que estaría hablando de lo mismo y lo mismo ya está caducado....paso a contar esta historia (en la que hablo de mí, pero al mnos, no, en mi momento actual)

Para mí, igual que para el resto de la humanidad, el 11 de septiembre es una fecha clave. Un fecha importante por los acontecimientos que sucedieron y porque mi vida iba a dar un giro bastante radical. Recuerdo que ese día estaba ya en mi piso en Málaga, me había ido unas semanas antes puesto que tenía que recuperar una asignatura ( para la que no había estudiado, sin embargo, la aprobé).

Estaba buscando compañeras de piso, ya que con las del año anterior tuve un problema (que ya se relatará otro día) y decidí irme sola, alquilar un piso junto al mar y buscar nuevas chicas. (eso de estar agobiada estudiando y cruzar la carretera y darte un baño en el mar, no tiene precio)

Mientras que yo estaba en todas estas tareas, había un chico que conocí ese verano ( pobre mío) que no paraba de llamarme, mandarme sms ( recuerdo que me dijo, eres la tía con la que me he gastado más dinero en móvil......y encima para nada...pobre), que me caía bastante bien pero, digamos que yo estaba con un dilema un tanto destacable. Es decir, yo el año anterior, el curso anterior, asumí que me gustaban más las chicas que los chicos, pero aún no había dado el paso de reconocerlo ante el mundo.

Este pobre sufridor no se daba cuenta de nada y yo tampoco le dije nada. Ese día, ese 11 de septiembre, él apareció en Málaga por sorpresa, me llamó y quedamos en la playa. Estuvimos toda la tarde hablando y demás..pero yo tenía un lio mental que no me aclaraba ( buenoo, eso de tener lios mentales creo qeu será de fábrica, porque siempre tengo alguno) Así que pasó el día y se marchó. Yo después, le daba mil vueltas a todo y no me aclaraba....siempre tenía un excusa para que entre él y yo no pasara nada.

Ahí quedó la cosa, seguíamos siendo amigos, aunque él cada vez estaba más cabreado conmigo. Después de unas dos semanas o así, estaba yo en la playa y recibí una llamada de una chica que quería que le enseñara el piso. Por su voz me pareció una borde, pero bueno, necesitaba alquilar cuanto antes la habiatación que tenía libre así que quedé con ella en media hora. Salí corriendo, me duché, me vestí y bajé a donde habíamos quedado.....vi como paró un coche y de él se bajaba una chica increible ( yo decía en mi mente...nooooo, por favor, que no sea esaaaaaaaa) y sí era ella. El resto de la historia es muy larga...pero seguiré contándola....